A principios de este año 2020 se cruzaron en mi camino 3 personas que cambiarían el ritmo de la obra. Llegaron Teo, Kashandra y Sofía como voluntarios con la idea de pasar un par de semanas. La casa aún estaba abierta y entraba frio, y visto que el frio se acercaría pronto, subimos la marcha y construimos el tan esperado muro de botellas y troncos.
Aquí dejamos unas fotos del proceso…